martes, 18 de febrero de 2014

7 cosas que los y las docentes esperan de las familias


No podemos esperar que las profesoras y profesores sean los/as únicos/as responsables de la educación de nuestros niños y niñas. Las familias son una parte fundamental que no debe quedarse atrás, y cuando éstas se involucran en la vida escolar mejora el comportamiento, las calificaciones y el bienestar emocional de los/as más pequeños/as. Aquí hay siete cosas que las familias pueden hacer para facilitar el trabajo al profesorado. 

1. Lee con tus hijos/as. 
En 1985, el Departamento de Educación (EEUU), publicó un extenso informe sobre la alfabetización en EEUU. Uno de los hallazgos más significativos fue la importancia de la lectura en familia y de leer en voz alta con los niños y niñas para construir conocimientos necesarios con vistas al éxito final en las habilidades lectoras. Los/as niños/as que leen con familiares tres o más veces por semana alcanzan niveles de competencia lectora alrededor de un 25% según los marcadores, en relación con aquellos y aquellas que no han recibido este beneficio.



2. Infórmate sobre su vida académica
Debes conocer a los y la docentes de tus hijos/as por el nombre y tener una forma fácil de ponerte en contacto con él o ella (teléfono, email...). También deberías participar en las jornadas de puertas abiertas y las conferencias, manteniendo una conversación abierta y continua con el profesorado y con el tutor o tutora (especialmente).


3. Conoce a los/as compañeros/as de clase y fomenta otras amistades fuera del centro educativo.
El aprendizaje, en el aula, es más efectivo cuando hay un sólido sentido de trabajo en equipo: todos los niños y niñas necesitan el apoyo de sus iguales y, además, hace del proceso algo más divertido. Pero también es importante que pase tiempo con sus compañeros y compañeras fuera del colegio o instituto, así como que conozca a otros niños y niñas de otros centros educativos en su tiempo de ocio.


4. Asiste a las reuniones y únete al AMPA
Si esto te resulta difícil debido a cuestiones laborales/personales, sugiere una alternancia diferente de reuniones. Tu voz entre un recuento de padres y madres, a veces, es la única que puede abogar por tu hijo/a. Además, el cambio más positivo que puede darse en una escuela o instituto necesita que las familias del alumnado se unan.


5. Participa en la vida escolar
No te pierdas los eventos escolares: concursos, fiestas, ferias, comidas y pincheos o eventos deportivos, independientemente de que tus hijos o hijas participen o no. De este modo, estás ayudándole a tener éxito en el centro y creando recuerdos juntos/as.


6. El aprendizaje también se extiende hasta tu casa
Eres un buen maestro o una buena maestra para tus hijos e hijas: hornear un pastel ayuda, por ejemplo, a enseñarle fundamentos sobre las unidades de medida. Podemos hacer concursos de ortografía y cualquier otro juego. Ir a una acuario, al zoo o al museo el fin de semana. Todas estas actividades son el currículum del hogar, según la expresión de Sam Redding


7. Muestra a tus hijos/as que su familia valora su educación
Lee un libro, apúntate a un curso, comparte las experiencias de aprendizaje que has tenido en el trabajo y, por supuesto, muestra interés hacia su presente y futuro académico, dándole la importancia que realmente tiene: mucha. Enseña a tu hijo o hija una lección: el aprendizaje también es divertido y no termina una vez que ha sonado la campana de la escuela.

 por: Amy Bizzarri

lunes, 10 de febrero de 2014

“La Internet es un instrumento más en nuestras vidas”

¿Cuál es la relación que mantiene con las redes sociales?
Tengo correo, visito blogs de algunos amigos, tengo páginas que me informan de temas que me interesan…

Pero ¿las utiliza?
Sí, pero no me gusta perder el tiempo. Hacer tweets y esas cosas me parece una pérdida de tiempo.

Parece increíble, pero muchos aspiran a ser ciudadanos a través de Internet.
Bueno, es importante recibir información, pero no vamos a votar la Constitución por la web. Internet te puede decir en qué consiste la Constitución, pero la ciudadanía se forma en la convivencia, en el ejercicio de tus derechos, y eso no se da en Internet.

Además hay mucha información torpe y banal en la web.
Internet es un mundo en que el 90% de lo que corre es publicidad. Publicidad de cosas útiles, inútiles, buenas o malas, pero en el fondo es publicidad. Si uno está bien educado, si uno sabe orientarse en Internet, es un recurso muy útil.

¿Su utilidad la da cada usuario?
La persona educada desdeña lo que no es útil. Pero para quien no lo está, la Internet no sólo no es un elemento de información sino quizás un problema de vida.

Parece una paradoja: muchos creen que Internet está matando al libro, a los diarios, pero para otros allí está la solución a los problemas de la sociedad.
Cambiará muchas cosas, es un soporte nuevo de textos, también es verdad que está cambiando un poco el modelo de la prensa. Pero, bueno, también hay la falta de contraste, los rumores…

Se debe tener cuidado, entonces.
Corre lo mismo por la web las doctrinas del Premio Nobel de Física, que explica su descubrimiento, al igual que las ideas de un loco que se le dio por decir que las Torres Gemelas se hundieron porque un marciano vino y lo hizo. Hay que tener capacidad de discriminar, pero eso no lo da Internet… hay que tenerlo antes.

También está la invasión a la privacidad, el espionaje.
Sí, pero, por lo general, la mayoría de personas exponen ellas mismas su privacidad. Si ya estamos rodeados de programas de televisión donde la gente cuenta sus intimidades. Hombre, sí hay que tener cuidado con nuestras comunicaciones, que tengan cierta privacidad, aunque, vamos, también las cartas se pueden volver a abrir y pegar.

El espionaje a gran escala ¿sí es de temer?
El buen espionaje se da con pretextos de seguridad. Es evidente que las sociedades –sobre todo frente al terrorismo que sí usa la red con habilidad– también usa Internet para evitar atentados. Pero el problema es que después esos datos pueden caer en manos de cualquiera, no en manos de los que persiguen el delito sino de cualquiera, como en el Caso (Edward) Snowden.

¿Le preocupa lo ocurrido en este caso?
Lo que me preocupa en el Caso Snowden no es lo que revela Snowden sino que los secretos hayan llegado a Snowden, que es un cualquiera. Lo mismo que él, llega cualquier otro demente y puede hacerse con los secretos y utilizarlos de manera peligrosa.

Muchos lo ven como un demente, pero para otros es un héroe.
Bueno, es que este mundo está dado un poco a los espejismos.

Sobre el uso de la web. Cada vez se plantea más educar por internet ¿es posible?
Primero, la educación se hace cuerpo a cuerpo como el amor. Es decir, el educador, sobre todo en determinadas fases de la vida, tiene que estar y ser una presencia. Nadie puede aprender a vivir más que de otro ser humano que vive.

No puede lo humano no estar presente, entonces.
La Internet es un mecanismo extraordinario para intercambiar información, pero la educación no es información sino formación, debe hacerse en persona. En la escuela es donde las personas se juntan y se educan viéndose vivir y con maestros que les ayudan a desarrollarse. La educación debe ser presencial para ser educación.

Presencial, pese a que la figura del profesor está maltratada en estos tiempos.
La figura del profesor debe estar respaldada por la sociedad. Primero, se debe exigirle una buena formación. Debe trasmitir conocimientos y si no los tiene no lo transmitirá. Y un profesor debe tener una autoridad que le permita no ser maltratado. Y esa autoridad debe dársela la sociedad y reconocida de manera institucional.

¿Se habla de una educación nueva en el nuevo siglo?
Lo que hace falta es una educación buena. El hecho de que sea nueva, que tenga rasgos curiosos, es palabrería…

Entonces, ¿no bastará que se use Internet para que sea nueva?
Con esto se pueden escudar los ministros de educación diciendo “ya hemos puesto Excel en todas las escuelas”, como si fuera solución a todos los problemas educativos. En la educación lo que hace falta es educar. Internet es un instrumento más en nuestras vidas, como los polígrafos. No se debe centrar la educación en la Internet.


Port:Fernando Savater, Filósofo y escritor ()



()Soy escritor y filósofo. He publicado más de 50 obras de ensayo político, literario y filosófico, narraciones y obras de teatro, además de artículos en diarios del mundo. Algunos de mis libros han sido traducidos a más de 20 lenguas. Tres de los más conocidos son Ética para Amador, Política para Amador y Las preguntas de la vida.